¡Ahora sí, ya estamos oficialmente en verano!
Y sí, ya sabemos también que hay que ir con cuidado con las altas temperaturas, y más con un bebé. Pero no por ello hemos de recluirnos y dejar de disfrutar de las actividades veraniegas al aire libre si tenemos en cuenta algunos aspectos.
Exposición solar
No tengas miedo de salir con tu bebé. Como siempre, recuerda evitar las horas más calurosas. Seguro que hay muy cerca lugares preciosos por los que ir a dar una vuelta con el bebé, como jardines, parques o paseos con sombra, o incluso algunos cubiertos y frescos como museos, mercados o bibliotecas.
Recuerda, en cualquier caso, cubriros del sol con prendas frescas y claras o incluso sombrilla durante el paseo o trayecto hasta la tienda del barrio, por ejemplo. Gorra y gafas de sol son siempre bienvenidas también, por supuesto. Y en cuanto al protector solar, hay muchas y diversas opiniones que se suman a la escasa investigación y evidencia científica al respecto, pero es cierto que existen varias marcas que cuidan los componentes más que otras, así que lo mejor es que consultes con el pediatra, médico de familia o farmacéutica/o de confianza.
Recuerda que el calor puede abrumarnos y hay bebés que disfrutan mucho al aire libre pero otros se irritan fácilmente si sudan o no se encuentran del todo cómodos con la temperatura y, en su lenguaje, seguro que nos lo comunican. Resulta útil estar atenta a sus señales para saber cuándo es hora de volver a casa, por ejemplo, y para poder disfrutar de actividades que se acomoden al ritmo, las necesidades y los intereses de ambos.
Hidratación
Es fácil deshidratarse en un ambiente muy caluroso, así que no salgas de casa sin una botella de agua. Durante la lactancia, tanto los bebés que maman aún de forma exclusiva (hasta los 6 meses, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud) como los que ya toman alimentación complementaria, pedirán teta más a menudo para rehidratarse de manera preventiva o cuando realmente haya una baja hidratación por el exceso de temperatura. Ya sabes, teniendo en cuenta que el bebé sabe autorregularse correctamente y pedirá pecho siempre que lo necesite, no hay problema. Una vez más, nuestra/o propia/o hija/o es la mejor brújula en esta aventura de la maternidad. Recuerda que no es necesario dar agua a los bebés menores de 6 meses que toman teta de manera exclusiva, simplemente sigue dando teta a demanda, ya que es lo que le ofrece toda la hidratación necesaria.
Disfrutad
De la playa, de la piscina, de la montaña… Del tiempo. Del ritmo más relajado que suele regalarnos el verano..
Disfrutar es la clave, sí, pero a no pocas mamás les preocupa, por ejemplo, bañarse o tomar el sol dando el pecho. No te preocupes, como hemos comentado anteriormente en cuanto a la exposición solar, sólo hay que tomar consciencia, una vez más, de las precauciones que ya conocemos. Por lo demás, podemos disfrutar del verano y de las actividades refrescantes que tengamos a nuestro alcance.
Otras mamás suelen preocuparse por el goteo de leche mientras se bañan o al llevar bañador. Nada que temer. Puedes usar tus discos de lactancia de tela habituales (y si son desechables, no olvides retirarlos antes de entrar al agua) y ofrecerle pecho al bebé antes de entrar al agua, por ejemplo, para sentirte más cómoda.
Y para el bebé, puedes utilizar pañal-bañador de tela o desechable para evitar escapes si entra en contacto con el agua del mar o de la piscina. Resulta una solución cómoda y muchos de ellos son preciosos.
Así que disfrutad, disfrutad del verano, del habitual cambio de ritmo y quizá de entorno, de la familia y de los amigos, de las actividades refrescantes y divertidas, de la lectura veraniega (pronto compartiremos un post con recomendaciones literarias veraniegas para todas las edades), de las excursiones o escapadas y, por qué no, de los viajes.