En el post de hoy hablamos de:
- Porqué NO hay que dar agua a los bebés con lactancia materna exclusiva y a demanda.
- Aumento de la demanda de pecho a causa del calor.
- Consejos para sobrellevar el calor.
- Los ritmos del bebé y como gestionar unas vacaciones en familia.
Y es que con la llegada de las altas temperaturas existe un mayor riesgo de deshidratación y es muy importante ofrecer el pecho a demanda, siempre que el pequeño quiera. Hay diferentes señales que nos indican que el bebé tiene sed, como llevarse la manita a la boca, cabeceos para buscar el pecho o sacar la lengua, son algunas de las señales que pueden indicarnos que necesita tomar teta. La última y más desesperada señal es el llanto, y no deberíamos de llegar a ella, puesto que indica que el bebé hace ya mucho rato que tiene sed o hambre.
Es normal que en verano, el bebé haga tomas más cortas y frecuentes porque al igual que nosotras tiene más sed y necesita hidratarse más a menudo, así que puedes ofrecerle el pecho con más frecuencia.
Los bebés menores de 6 meses que toman pecho de manera exclusiva y a demanda, no necesitan beber agua porque toda la que necesitan la reciben de la leche materna.
La leche materna está compuesta en un 88% de agua, así que cuando un bebé come, además está bebiendo agua, se está hidratando y nutriendo a la vez y por eso no hay que darle más de la que recibe con el pecho.
Ofrecerle agua a un bebé lactante, es llenar su pequeño estómago de agua, que no aporta nutrientes ni calorías, y podría llevar al bebé a serios riesgos de desnutrición.
El agua puede ofrecerse a los bebés a partir de los 6 meses, porque es la edad en que inician la alimentación complementaria. Si empiezan con ella antes, pues se les ofrece agua antes. Esto es así porque en el momento en que comen otras cosas pueden estar tomando menos agua.
A veces, el calor se siente más intenso con el bebé en brazos, busca lugares frescos en las horas más calurosas, llevar ropa holgada y fresca que te facilite amamantar y utilizar muselinas fresquitas, de algodón, para absorber el sudor por el contacto piel con piel, te pueden ayudar a hacer el calor más llevadero.
Es importante que tú también te cuides y te mantengas hidratada, así que no te olvides de llevar siempre una botella grande en tu bolso o de beber con frecuencia allá donde vayas. La hidratación de la madre lactante es tan importante como la propia alimentación.
Tómatelo con calma!
A veces, cuando salimos fuera o estamos de vacaciones, pretendemos aprovechar el día al máximo, realizar un montón de actividades o visitar muchos lugares diferentes. Pero estando con bebés, hay que tomárselo con calma y tener un plan flexible, para respetar sus ritmos en la medida de lo posible, me refiero a sus horas de descanso, a las tomas… De lo contrario el bebé lo va a pasar mal y nosotras también nos vamos a sentir fustradas. Piensa que es una etapa muy corta de vuestras vidas y no vale la pena estresarse, las vacaciones son para disfrutarlas, pero con bebés hay que tomarse la vida con más tranquilidad y encontrar ese punto flexible, tratar de hacer lo que nos apetece, respetando sus necesidades. La flexibilidad es la clave!
Te deseo que disfrutes del verano! Si quieres compartir tus trucos para sobrellevar el calor o como estás viviendo la lactancia en esta estación cálida, puedes compartirlo más abajo en Comentarios. Un abrazo!
Hola! ¡me ha parecido muy interesante todo lo que tratas en el post!
Te dejo algunas ideas para el momento de la relactación que es la gran desconocida en la lactancia materna.
https://elembarazo.net/tecnicas-para-retomar-la-lactancia-materna-despues-de-una-interrupcion.html
¡Espero que os sirva de ayuda! ¡Enhorabuena por el artículo!