Reflexiones de Rosa Jové sobre el método Estivill

Reflexiones de Rosa Jové sobre el método Estivill

Hoy es 29 de Junio, Día Mundial del Sueño Feliz y nos gustaría compartir con vosotros estos fragmentos de la reflexión que hizo Rosa Jové sobre sobre lo dañinos que son los métodos conductistas para “entrenar” a los niños a dormir, como los del sr. Estivill (autor de libros como Duérmete Niño o ¡A Dormir!).
Comentarios extraidos de la página Método Estivill, por qué no aplicarlo, donde podréis encontrar mucha más información:

De momento no hay ningún estudio que demuestre que a los niños que se les ha aplicado este método no tengan secuelas psicológicas de mayores.

En cambio hay estudios científicos importantes (Spitz, Harlow, Bolwby, Mckenna,….) sobre lo perjudicial que es dejar llorar a los niños, no consolarlos, dejarlos solos, etc…

No hay en todo el libro de Estivill una nota bibliográfica de ningún estudio y de ningún autor que avalen sus palabras. Me enseñaron en la universidad que todo trabajo científico debe ir acompañado de estudios y citas que avalen lo que uno dice; en caso contrario, no es ciencia, sino periodismo. Por cierto…..¿por qué un hombre de “ciencia”, como Estivill, elige a una periodista, como Silvia de Béjar, para escribir su libro?

Estivill dice en el prólogo de su libro que funciona en el 96% de los casos (sin citar ningún estudio que avale sus palabras, ¡claro!). En cambio en el capítulo VI cita que hay problemas que no tiene solución como las pesadillas (45% de niños), el sonambulismo (15%), etc… A ver, repasemos matemáticas. Si del 100% de niños con problemas de sueño (donde se supone que incluye a los de las pesadillas) el 96% se “curan” con el método, pero el 45% del 100% no pueden ser curados…… hay algo en esta suma que me falla. O me sobran niños o me faltan curaciones.

¿Qué pasa? Pues que Estivill no tiene la solución para los verdaderos problemas del sueño. Solo trata esos casos leves de niños que tienen necesidad de sus padres para dormir (cosa que se cura sola con el tiempo).

Lo único que les “enseña” a los niños con su método es a darse cuenta de que nadie les hará caso y, por lo tanto, a la larga aprenden a no quejarse más. Muchos ni siquiera se duermen enseguida, sino que se quedan quietos en silencio.

Ante un diagnóstico es de elección el tratamiento menos agresivo para la persona.

Ante un niño que todavía necesita dormir en compañía o que le duerman, hay muchas cosas que funcionan, entre ellas el mecerlos, el dormir acompañados o el dejar pasar el tiempo. La mayoría de problemas se resuelven solos, y ¡total! si el método es tan bueno, funcionará igual
a los pocos meses que a los 3 años (época en la que se suelen solucionar gran parte de los problemas). ¿Por qué empezar con el que hará sufrir más a nuestro hijo?

Soy persona de ciencia (o lo intento) y necesito respuestas antes de hacer llorar a mi hijo.
El día que me den todas las respuestas que necesito quizás lo recomiende, mientras tanto… intente no creer todo lo que la publicidad dice. Busque, investigue y pregúntese. Sus hijos lo merecen.

Os dejo también el enlace al libro “Dormir sin lágrimas“, de Rosa Jové. Una lectura muy recomendable que puede ayudar a comprender a los padres el proceso del sueño infantil, y a resolver problemas de sueño de una manera respetuosa y no agresiva.

Guardar

Guardar

Deja una respuesta