Enero y febrero son, donde yo vivo, los meses más fríos del año. Después del temporal de frío y nieve que hemos tenido esta semana, y como persona especialmente friolera que soy, hoy me gustaría compartir con vosotras, algunos tips sobre “Cómo no pasar frío durante tu lactancia“. Estos consejos que te doy son los que me han ayudado durante muchos inviernos:
- Camiseta interior, imprescindible! La ropa de lactancia es muy práctica, pero aunque puedes vivir sin ella, lo que no debes de hacer en invierno es ir con la espalda o el vientre al aire. Vale la pena invertir al menos en un par de camisetas interiores de lactancia de quita y pon, con las que mantengas al menos tus riñones y espalda siempre protegidos de las corrientes.
- No sin mi cardigan! Añade a tu look una chaqueta o cardigan de punto de tono neutral (gris, negro, blanco..), hazte con una que puedas combinar con todo, de un material cálido, como la lana. De este modo podrás llevarla bajo el abrigo, cuando salgas, o dejártela puesta si estás en interiores y tienes frío.
- Capas. Muchas capas. Pero ¿cómo? Juega con las superposiciones, todos los tejidos se unirán para hacer frente al mismo adversario, el frío. Para aportarle un toque de estilo, intenta que los colores estén dentro de una misma gama y destaca únicamente uno si te apetece distinguirte. Contrasta las prendas oversize con otras más ceñidas y de esta forma crearás una silueta más estilosa. Juega con los volúmenes!
- Mantente bajo cubierta! Elige prendas cálidas, que te permitan amamantar sin tener que descubrirte en exceso.
- Abriga tus pies. Si eres de las que se queda con los pies fríos, hazte con un buen calzado aislante o incorpora a tus zapatos una plantilla de pelo o de piel de borreguito auténtico, las encontrarás en internet. Tus pies ya no pasarán frío nunca más y con los pies calientes, créeme tu cuerpo entrará en calor!
- Dulces sueños, pero no fríos. Sobretodo si colechas, es fácil que te despiertes por la mañana con el torso y espalda al aire en pleno invierno, y eso pasa factura. Cuida bien de tus puntos débiles especialmente por la noche y utiliza un pijama adecuado e incluso una camiseta de lactancia de cuello alto si padeces de la garganta.
- Muévete. Tu cuerpo necesita acción, activa tu circulación. Pon música, baila con tu bebé, salid a dar un paseo al sol, o por algún lugar cubierto…
- Crianza con apego. Y recuerda lo mejor es estar cerquita de tu bebé, y así además os dais calor mutuamente y os termorreguláis. Método canguro, piel con piel, porteo, abracitos… No hay nada mejor ;0)
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